La verdadera historia de los espias es a veces digna de conocer. Un ejemplo, tambien digno de pelicula, es la vida de la francesa Violette Morris.
Violette, que tambien sirvió como enfermera durante la Primer Guerra Mundial, fue una super-atleta de la época (inicios siglo XX). Ganó más de 20 titulos nacionales en disciplinas que van desde boxeo, ciclismo, motociclismo, hipica, tennis, tiro con arco, natacion, levantamiento de peso... otras más curiosas como carreras de aviones o lucha Greco-Romana. A nivel internacional no paso desapercibida, ganando tambien varias medallas.
Finalmente se especializó en carreras de coches y carreras de resistencia (incluso se opero voluntariamente el pecho para poder 'encajar' en los coche que ella misma construia).
A pesar de su gran historial atleta, se decía que era una gran fumadora y bastante mal hablada...
Llegados a este punto, creo que nos hacemos una idea de quien era Violette, pero, que pinta aqui?
A finales de 1935, fue invitada a participar a las Olimpiadas que se celebrarian en Berlin en 1936. En ese momento la Sicherheitsdienst (servicio de seguridad que formaba parte de las SS) la reclutó como espía para Gestapo.
Facilitó planos de la linea Maginot, puntos estrategicos de Paris e informacion del Somua S35 (tanque frances). Durante la ocupación de Paris, vivió en un barco a orillas de Sena.
Descubierta intentando sabotear operaciones Británicas y de la Resistencia francesa fue sentenciada a muerte. En una misión especial fue literalmente 'cazada' mientras conducia uno de sus coches de carreras. El comando Británico y Francés utilizó contra ella una docena de ametralladoras para detenerla.
Su cuerpo, nunca reclamado, se encuentra enterrado en alguna fosa común de la guerra.
Una dona tot terreny
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