El amor por los perros de Hitler (recordemos que tenía dos pastores alemanes, Blondi y Bella) ayudó a que diera soporte durante mucho tiempo a una escuela de adiestramiento canino, la Tier-Sprechschule ASRA, cerca de Hanover, fundada en 1930 y permaneció activa hasta la guerra. En la escuela se enseñaba a hablar perros y que se pudieran comunicar con altos mandos de la SS. Hitler apoyaba la idea que los perros eran tan inteligentes como los humanos, de ahí su insistencia en querer crear un ejercito de "perros hablantes".
Rolf, uno de los "perros habladores" |
Al parecer algunos eran capaces de imitar la voz humana, incluso a responder "Mein Fuhrer" cuando se les preguntaba quien era "Adolf Hitler" o incluso "tengo hambre! dame galletas".
Otros se comunicaban tocando unas letras de un tablero con sus patas (o ladrando varias veces), formando así palabras y frases. Se dice que incluso habían aprendido otros idiomas, hablar sobre religión y escribir poesía!
El amor por los perros no fue tan correspondido en el bando Sovietico, ya que estos los entrenaban para cazar "tanques". Cargados de explosivos en sus lomos los hacían estallar para detener los carros blindados enemigos (referencia)
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