Al disparar las balas seguían el trazo curvo desviandose 90º de su trayectoria original, pudiendo así sortear las esquinas.
Una STG44 montada en un sistema de disparo curvo |
Una mejora posterior a este sistema fue la vista por infra-rojos. La presión aliada al final de la guerra hizo que el ejército alemán desarrollara este sistema de vision nocturna. Fué muy versátil y se llegó a adaptar incluso a tanques y cascos de los soldados. Enseguida el sistema se apodó Vampire.
Adjunto un video donde se ve en acción dicha curiosidad:
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